El
otoño no son solo colores cada vez más rojizos y días que se acortan; el otoño son también nuevos olores, olores que el cuerpo necesita tras un largo e intenso verano. El primer olor que representa el otoño para mí es el
petricor, es decir, el olor a tierra mojada, intenso sobre todo cuando lleva tantos meses sin llover. El otoño huele a
frío por las mañanas cuando sales a las seis y media de casa. El otoño huele a las primeras
castañas asadas que asas en casa y que te comes aun quemándote la boca porque estás deseando probarla. El otoño huele a la
ropa limpia de manga larga que sacas para ponerte algo de manga larga por primera vez.
El otoño es el verdadero año nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario