La radio es, sobre todo, compañía

Apenas son las seis de la mañana y, aunque hoy entro más tarde, me he levantado a la misma hora porque ya tengo el cuerpo hecho. Llevo desde pasadas las cinco y media corrigiendo exámenes de mis alumnos de 2.° de Bachillerato, pero no estoy solo en la soledad de la noche: la radio me acompaña.

Porque siempre hay alguien detrás del aparato cuando necesito compañía. Cuando me levanto antes de la hora; cuando voy a trabajar; cuando salgo del trabajo; cuando me he echado una siesta más larga de la cuenta y no consigo dormirme por la noche.

La radio no es un invento más. La radio es EL INVENTO. Larga vida a la radio.