Hispánicas
Un 24 de septiembre de 2012 empecé al fin Filología Hispánica, tras haber hecho medio año de Inglesa sin estar convencido. Qué largo se me hizo aquel verano, desde que decidí el cambio a Hispánicas y dejé de ir a clase en Estudios Ingleses, que es como oficialmente se llama. Tenía ganas de empezar porque sabía que me iba a gustar. Tenía ganas de otoño.
Y no me equivoqué. Di con un buen grupo del que guardo estupendos recuerdos y aún mantengo el contacto con muchos de ellos. Esa carrera hizo mella en mí y me ha dado el trabajo de mi vida. Y todo comenzó un día como hoy en 2012.
2012. Madre. Cómo ha pasado el tiempo. Parezco un abuelo cebolleta con solo 33 años, pero es que me parece increíble. Recuerdo el miedo que tenía hasta que me matriculé porque España estaba en plena crisis económica, con la prima de riesgo disparadísima y el gobierno de entonces haciendo recortes a lo loco. Temía que quitaran grados con poca gente en las universidades. No descansé hasta que me vi matriculado.
2012. Qué joven me veo en las fotos, aunque crea que no he cambiado tanto. Tengo grabado en la mente el acto de presentación en el salón de actos de Filosofía y Letras. Cuánto me esperaba. Y, oigan, no lo cambiaría por nada.
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